Relaciones internacionales de Colombia

Colombia es considerada un aliado clave de Occidente, alineándose fuertemente con Estados Unidos. Fue el único país latinoamericano que envió tropas a la guerra de Corea y la única nación sudamericana que apoyó la invasión de Irak. Colombia ha sido uno de los mayores receptores de ayuda militar estadounidense, con más de 9.000 millones de dólares recibidos a través del Plan Colombia, desde el año 2000.

El presidente Obama ha ido reduciendo paulatinamente esos fondos, y en 2009 se congeló parte del dinero por motivos de derechos humanos. En un informe de 2015 sobre los asesinatos por «falsos positivos», Human Rights Watch pidió a Estados Unidos que suspendiera la ayuda militar sujeta a condiciones de derechos humanos. En 2015, Obama y Santos acordaron una nueva propuesta de ayuda estadounidense a Colombia, cambiando el Plan Colombia por Paz Colombia.

La propuesta supondría la entrega de hasta 450 millones de dólares al año a Colombia, con un enfoque continuo en las drogas, aumentando la presencia del Estado en todo el país, pero también en el apoyo a la justicia transicional. Santos goza de excelentes relaciones con Obama. En 2009, Colombia concedió a Estados Unidos el acceso a siete bases militares en su territorio, lo que provocó roces con sus vecinos, aunque la decisión fue posteriormente declarada inconstitucional. Si bien ha realizado críticas limitadas en materia de derechos humanos, la relación entre Gran Bretaña y Colombia sigue siendo sólida.

Gran Bretaña proporciona a Colombia una importante pero secreta ayuda y entrenamiento militar. Estados Unidos, Canadá y la UE han firmado acuerdos de libre comercio con Colombia en los últimos años. Colombia también ha firmado un TLC con Israel, país con el que está estrechamente aliado. Un cable del Departamento de Estado de EE.UU. de 2008 publicado por Wikileaks dice que mantienen «relaciones positivas… y que «las áreas clave de cooperación incluyen el asesoramiento militar estratégico, el entrenamiento de fuerzas especiales y la venta de armas en apoyo de la batalla de Colombia contra las FARC».

El conflicto de Colombia ha sido una importante fuente de tensión con algunos de sus vecinos, aunque Santos tiene un enfoque más diplomático que su predecesor. Ecuador y Venezuela, en particular, han sido acusados de simpatizar con las FARC. Nicaragua ha sido criticada por conceder asilo político a presuntos guerrilleros. En marzo de 2008, se produjo una importante crisis diplomática tras una incursión ilegal del ejército colombiano en Ecuador.

Tanto Ecuador como Venezuela cortaron sus relaciones diplomáticas con Bogotá y enviaron tropas a sus fronteras tras la incursión, en la que murieron 20 miembros de las FARC, entre ellos un alto mando, un civil ecuatoriano y cuatro estudiantes mexicanos de visita. Nicaragua también rompió sus relaciones diplomáticas con Colombia. Ecuador acusó a Colombia de agresión injustificada y la incursión fue condenada por la Organización de Estados Americanos.

En 2010 se produjo un nuevo enfrentamiento cuando Uribe acusó a Venezuela de dar refugio a las guerrillas de las FARC y el ELN, citando de nuevo la información supuestamente obtenida de los ordenadores portátiles incautados en la redada. Las relaciones entre Santos y el presidente venezolano, Nicolás Maduro, son difíciles. Recientemente se han producido enfrentamientos por las fronteras del país, con Venezuela cerrando partes de su frontera con el noroeste de Colombia, alegando que las zonas estaban infiltradas por paramilitares colombianos que trabajaban con contrabandistas y bandas criminales.

 

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